As italianas são as
mulheres mais ativas sexualmente em toda a Europa, segundo constatou
estudo realizado pela Sociedade Européia de Contracepção, que
realizou uma pesquisa com 11,5 mil mulheres com idades entre 15 e 49
anos: 59% delas têm mais de uma relação sexual por semana,
superando com boa margem as míticas mulheres francesas (55%). Em
segundo lugar ficaram as tchecas (57%), em terceiro as russas (56%),
em quarto as francesas e, em quinto, as espanholas (54%).
De outra parte, no entanto, as italianas
estão entre as européias que menos se utilizam de pílula como
contraceptivo (29% para uma média européia de 34%). As mulheres da
Itália preferem outros métodos, como a interrupção do coito ou o uso
de preservativos.
Um dado alarmou os especialistas: 30%
das italianas disseram que não usam qualquer tipo de proteção,
correndo riscos de uma gravidez indesejada ou de adquirir uma doença
como a Aids. Além disso, apenas 20% das entrevistas disseram que
consultarame um ginecologista para obter orientação antes da
primeira relação.
Os
italianos e as italianas são conhecidos no mundo inteiro pela forma
com que se entregam aos prazeres e aos sofrimentos do amor. Os
italianos e as italianas são apaixonados até as últimas
conseqüências. São arrebatados, impetuosos, conquistadores
inveterados, capazes de qualquer sacrifício pela paixão. Por isso,
no período que antecede o próximo dia 14, quarta-feira da próxima
semana, já paira no país uma atmosfera de encantamento. E de bons
negócios. Afinal, naquele dia se comemorará, mais uma vez, o dia de
San Valentino, o protetor dos namorados.
O ministério da Cultura, a exemplo do ano passado, promoverá a
iniciativa "Innamorati dell'arte", que possibilita aos casais que
visitarem museus e dependências estatais artísticas e de preservação
do patrimônio histórico pagarem apenas um ingresso. Em Terni, onde o
santo nasceu, uma extensa programação, que começou no início do mês
e só terminará em março, os Eventi Valentiniani 2007, comemoram a
memória do santo.
O comércio, por seu turno, prevê melhores resultados que os
obtidos no ano passado, quando, por exemplo, foram vendidos cerca de
20 milhões de buquês, arranjos e botões de flores, com especial
destaque para as rosas. As flores, aliás, fizeram parte da vida de
são Valentino, que cultivava um jardim muito freqüentado pelas
crianças.
Em outros paises da Europa, como na Inglaterra e na França, a
fama de protetor dos enamorados também é muito grande. Também nos
Estados Unidos San Valentino é famoso. E tudo isso porque teve a
ousadia, menos de 200 anos depois da morte de Jesus Cristo, de
celebrar e abençoar a união entre um pagão e uma cristã. Ficou
conhecido como um apaziguador, um conciliador, alguém que sempre
encontrava uma solução, através de conselhos, para manter os casais
unidos.
O seu espírito estimulador do amor, no entanto, não foi
suficiente para livrá-lo da fúria dos romanos contra os cristãos,
tendo sido martirizado por ordem do imperador Aureliano.
Quem foi o protetor dos namorados
San Valentín, patrón de la ciudad y protector de los enamorados de
todo el mundo nació en Terni en el 175 d.C. Valentín dedicó toda su
vida a la comunidad cristiana que se había formado en la ciudad a
cien kilómetros de Roma, donde arreciaba la persecución contra los
seguidores de Jesús.
El eco de los clamorosos milagros realizados por el santo, llegó
hasta Roma y se difundió pronto por todo el imperio, así fue que el
Papa San Feliciano lo consagró primer Obispo de la ciudad de Terni,
y todavía hoy conserva los restos mortales. Su nombre está siempre
unido al amor por un episodio que en aquel tiempo fue muy
clamoroso: cuenta la leyenda de hecho que San Valentín fue el primer
religioso que celebró la unión entre un legionario pagano y una
joven cristiana.
Seguidamente fueron muchos que desearon su bendición, todavía
hoy este hecho se recuerda durante la fiesta de la promesa en la
Basílica que lleva su nombre. Durante el período de su vida pastoral
fue muy amado por la población umbra. Durante las persecuciones
cristianas San Valentín fue encarcelado y azotado en la vía
Flaminia, lejos de la ciudad para evitar tumultos y represalias de
parte de los fieles, y fue entonces martirizado. Al cuerpo del
Obispo de Terni se le dio sepultura apresuradamente en un cementerio
al aire libre, colocado en la segunda milla de la vía Flaminia, a
poca distancia de Roma. Más tarde tres fieles discípulos lograron
desenterrar el cuerpo y llevarlo de nuevo a la ciudad, llamada
entonces Interamna para asignarle una sepultura digna para su
veneración. Fue el 14 de Febrero del 273 d.C. cuando fue
martirizado.
En el calendario romano el 14 de Febrero era el día de la fiesta
de la fertilidad: San Valentía ha cubierto, en el calendario
católico, esta festividad, la "elección del amor" en el matrimonio
pertenece al siglo XIX y por tanto, sólo en este siglo se pasó la
fiesta de la fertilidad a la de los enamorados. La fiesta de la
promesa de los enamorados h a llegado a ser a partir de algunos años
una manifestación de grande atracción donde se ve la convocación de
parejas de todas las partes de Italia y del extranjero. Es la fiesta
del amor de todos aquellos novios que quieren intercambiar la
promesa solemne del matrimonio en el día de S. Valentín y en la
basílica erigida sobre sus restos mortales. Junto a la solemne
ceremonia de la promesa se celebra la de las parejas que festejan
las bodas de plata, de oro o un largo período de vida conyugal para
confirmar su amor con la nueva promesa solemne de continuar la vida
juntos.
Después de la muerte de S. Valentín, la veneración por las gestas
y ejemplo del Patrón del amor era cada vez más viva y se había
difundido más allá de los confines de Roma. Los fieles de la ciudad
en la cual había sido el primer Obispo, decidieron por tanto de
hacerle un homenaje, construyendo una iglesia. Una suntuosa Basílica
empezó a edificarse precisamente allí donde los discípulos de S.
Valentín habían transportado su cuerpo y donde habían sido ellos
mismos sepultados.
En el 1630 fueron terminados los últimos trabajos y la bendición
fue oficiada el 20 de Julio del mismo año por parte del Obispo de
Terni Mons. Cósimo Mannucci. La consagración adviene en 1649 por
parte del que era entonces Obispo de Terni, Cardenal Francisco Angel
Rapaccioli. Los Padres Carmelitas cuidan hasta el día de hoy de la
Basílica, que fue restaurada durante la segunda guerra mundial,
cuando la iglesia fue constituida parroquia, y finalmente entre mil
novecientos sesenta y setenta le fue conferido de manera definitiva
el aspecto que tiene actualmente. El cuerpo de S. Valentín está
guardado en una urna de plata maciza construida en el 1906 y
colocada debajo del altar mayor. La exhumación de las reliquias se
realizó en el 1605 por voluntad del Obispo ternano Juan Antonio
Onorati que autorizó las excavaciones debajo del altar mayor de la
Basílica. Una arca construida con lápidas de mármol conservaba una
pequeña teca de plomo ornada tan sólo con una cruz. Eran los restos
del cuerpo de S. Valentín . Debajo del altar mayor actualmente
todavía visible está la cripta que era la tumba de S.Valentín y un
pequeño oratorio con un altar. En la cripta también se encuentra la
caja de mármol que contiene las cenizas de los cuerpos de los
discípulos de Valentín. En los años 1971-72, contemporáneamente a
la cripta que se ha podido mostrar, se dispuso un museo en el que
están expuestos algunos fragmentos y hallazgos arqueológicos
encontrados en las distintas excavaciones.
(traduzione a cura della Fondazione Identes di Terni)